la encrucijada de el atún enlatado y la sardina en jitomate.

ojala hubiera una forma de parar de pensar, un metodo que realmente funcionase en estos casos,
una especie de solucion utopica para de alguna manera parar estos pensamientos que no dejan de murmurar soberanas pendejadas cual colmenar de abejas africanas.
un clavo saca a otro clavo la gente dice sin pensar, pero que hay de que aunque parezcan iguales, todos los clavos son diferentes y en definitiva ninguno se le compara a otro.
ahora volvamos a lo importante, intento seguir como si nada pero en realidad estoy hecho pedazos.
es algo curioso como uno intenta convencerse a si mismo de que asi esta mejor cuando en realidad cada vez que cierra los ojos se cuestiona y martiriza una y otra vez por la misma treta de mierda sin fin.
la gente va caminando por alli cargada de traumas y convencida de que estos ya se fueron y nunca volverán, pero son como fantasmas que regresan durante la noche a interrumpir tus pajas y clavarte una aguja en la sien.
intento superarlo, intento mentirme o despertarme, ni siquiera estoy seguro de que coño estoy intentando hacer, pero tengo que hacerlo por que no se puede vivir asi.
las pajas son una necesidad y las agujas no lucen bien con la ropa casual.

ahora solo necesito averiguar que putas debería hacer, hay un largo camino frente a mi y creo que empecé a olvidar como caminar.

y sobre el atún y la sardina me refería a que no se que cenar...